Quien quiera pensar que un “dios malo”, “los demás” o simplemente la “casualidad” ocasionan las cosas que suceden, encuentra en el mundo muchas pretextos para seguir pensando así.
El que quiere vivir seguro a largo plazo, sobre una base sólida, necesita sólo observar la ley de causa y efecto. Las impresiones que fueron plantadas en el subconsciente, por medio de nuestras acciones a nivel de cuerpo, habla y mente, madurarán en su momento. Las condiciones externas e internas se unirán y decidirán nuestro futuro.